Experto de INIA resalta la importancia del suelo para lograr productividad y calidad en la fruticultura

El suelo se ubica como la base principal para lograr productividad y calidad en la fruticultura. Por ello es fundamental que los productores conozcan los manejos que deben realizar en cuanto al manejo físico, químico y microbiológico del suelo.  Así lo confirmó, Juan Hirzel, experto en fertilidad de suelos y nutrición de plantas e investigador en el Centro Regional de Investigación Quilamapu, del INIA. Como docente de los cursos “Nutrición en frutales mayores” y “Nutrición en frutales menores” de Mundoagro Capacita, en esta entrevista detalla los requerimientos de las plantas en relación con su genética.

Respecto ¿Cómo han ido cambiando en los últimos años los requerimientos de las plantas y la genética? El especialista indicó: “Los principales están asociados a cambios tecnológicos en el manejo de los árboles, principalmente en la densidad, altura y arquitectura de captura de luz. Por lo tanto, si se está trabajando con plantas de alta densidad, las plantas de menor estatura y con menor desarrollo de follaje, presentarán menor requerimiento de nutrientes. Hay ciertos elementos que ayudan a mejorar la calidad y otros que la afectan negativamente. La estrategia en el manejo de fertilización ha ido cambiando respecto a lo que se hacía a finales del siglo XX. Cada vez hay mayor conocimiento asociado a la calidad de la fruta, enfatizando este aspecto sobre la productividad”.

Sobre ¿En qué aspectos deben realizar focalizar los productores para lograr la calidad de las frutas? Hirzel dijo que “el primer concepto que deben tener claro es cuánta fruta puede producir por hectárea, cuánto es capaz de producir una planta para que esa fruta tenga adecuada constitución estructural, lo que permitirá una condición de viaje favorable, con adecuada llegada a los mercados de destinos, siendo atractiva para el consumidor final. Esto permite ir posicionando la fruta chilena en los distintos mercados”.

Cambios en tecnología y fertilizantes

En cuanto a cómo han ido cambiando las tecnologías y fertilizantes, el experto detalló que lo más importante del punto de vista desde la fertilidad del suelo, entendiendo que es la capacidad de hacer producir, que involucra propiedades físicas, microbiológicas y químicas, es que se ha dado cada vez más énfasis a las propiedades físicas y microbiológicas. Lo químico es parte del pasado. “Si bien se emplea, no es lo más importante y nunca lo ha sido. Desde el punto de vista de producción de plantas lo más importante siempre serán las propiedades físicas. Hay muchas herramientas disponibles que permiten detectar cuáles son las limitaciones físicas del suelo y las potencialidades de ese suelo en términos de sus propiedades físicas para luego mejorar lo que se pueda y agregar prácticas de enmiendas orgánicas, entre otras, que permitan mejorar esta condición física. En segundo lugar, las propiedades microbiológicas, las que han sido dañadas a través del uso pesticidas, y de fertilizantes en alta dosis, por visiones antiguas que se enfocaban en el manejo de las plantas, principalmente desde el punto de visto químico, y que sobreestimaban las dosis a emplear en las plantas (por ejemplo considerando que la planta sólo pude recuperar en promedio el 50% del nutriente aplicado, duplicando entonces las dosis de fertilización), generado contaminación ambiental, desbalances nutricionales, efectos negativos en calidad de fruta y en algunos casos retrasos en la madurez, con un costo de producción mayor”, agregó.

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