Presidente de la SNA: “Llamo al mundo político a dejar el populismo”

'Nosotros pusimos un tema muy poco popular: cómo formalizamos a inmigrantes que entraron a Chile con visa de turista', dice Antonio Walker, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), apenas parte esta conversación. Está en Temuco, donde acaba de exponer en la Tercera Cumbre Agrícola del Sur, justo antes de que salgan al escenario los candidatos presidenciales José Antonio Kast y Johannes Kaiser. Walker dice que, en su minuto, el Servicio Nacional de Migraciones no dio abasto y esos extranjeros 'no salieron de Chile y muchos de ellos se pusieron a trabajar'. No cuenta con cifras sobre cuántos hay en el agro.

Esta misma semana, en radio Pauta, el dirigente y exministro de Agricultura de Sebastián Piñera mencionó la idea de 'regularizar', lo que le significaron serios cuestionamientos de Kast y Kaiser. Walker ahora habla de 'formalizar'.

—Esos inmigrantes que entraron con visa de turista y trabajaron en la agricultura estaban informales, ¿verdad?

'Correcto'.

—¿Cuánto se les pagaba a esos inmigrantes en general?

'En la agricultura hace muchos años se trabaja por trato, por unidad producida: por kilo cosechado, por árbol podado, etcétera. No se paga por hora, sino en base a rendimiento. El valor es el mismo para todas las personas'.

—¿Al inmigrante irregular y al chileno se les paga igual?

'Qué ocurre: cuando hay trabajo informal hay un 42% menos de costo, porque todo lo relacionado con imposiciones, seguro social, gratificaciones, seguro de cesantía, etcétera, equivale a más o menos un 42%. Lo que la Sociedad Nacional de Agricultura ha dicho es: no podemos caer en la informalidad, porque este es un país productor y exportador de alimentos. Tenemos que cumplir las buenas prácticas laborales'.

—Pero se ha caído en la informalidad.

'Se ha caído en la informalidad. Por eso el llamado de la SNA es: formalicemos al inmigrante que entró con visa de turista, que sabemos por dónde entró y cuándo entró, porque está siendo un tremendo aporte al país en muchos ámbitos distintos'.

—El candidato presidencial Eduardo Artés decía que a los empresarios agrícolas les convenía traer inmigrantes, porque permitía pagar menos la mano de obra nativa. ¿Es así?

'Eso no lo ha dicho solamente Eduardo Artés. Eso lo he escuchado en parlamentarios de derecha, de izquierda'.

—Entonces hay comunión de visiones desde distintos sectores políticos.

'Justamente eso es lo que queremos combatir. Lo barato es la informalidad'.

—Lo que dicen algunos otros candidatos presidenciales, incluyendo a José Antonio Kast y Johannes Kaiser, es que es irregular contratar a alguien que no está con los papeles al día. Entonces, ¿por qué se hace?

'Nosotros decimos lo mismo: no se debe hacer. Pero ocurre por la necesidad de cosechar. Si esos productos no se cosechan, se pierden. Y, desgraciadamente, quien cae en esto es el más pequeñito, el que tiene menos medios (...)'.

—Es ilegal contratar a una persona que está en situación irregular.

'Es ilegal, y eso es lo que tenemos que combatir'.

—Y la SNA, sabiendo ese dato, ¿ha hecho denuncias si ocurren acciones ilegales entre sus asociados?

'Llevamos desde 2023 trabajando con el Servicio Nacional de Migraciones, haciendo ver que en Chile hay una realidad de inmigrantes que no podemos desconocer, porque las instituciones del Estado no pudieron responder. Hubo una inmensa solicitud de visas de trabajo que no se pudo tramitar. Esa gente simplemente entró con visa de turista y permaneció en el país; muchos de ellos (se quedaron) trabajando no solo en la agricultura, sino en casas particulares, en cuidados de adultos mayores, en el comercio, en estaciones de servicio, en el turismo. Lo que hacemos es abrirle los ojos al mundo político sobre lo que ocurre en Chile. Es una irregularidad; por lo tanto, tenemos que formalizar'.

—¿Hay déficit de mano de obra chilena para cubrir las cosechas?

'La mano de obra nacional no es capaz de cubrir una cosecha de cereza donde vamos a necesitar 350 mil personas para esta temporada. No es capaz de absorber la mano de obra necesaria para realizar labores intensivas, como ajustes de carga, cosechas y otras tantas que hay en la agricultura chilena'.

—¿Pero no es capaz porque falta calificación o porque los salarios ofrecidos no son atractivos?

'Los salarios ofrecidos por la agricultura son bastante mayores a otros sectores de la economía. El salario promedio de un trabajador agrícola líquido diario es más o menos $25 mil. Si sumamos imposiciones, seguro social, gratificaciones, seguro de cesantía, eso representa un 42% adicional. En cosecha, viendo el caso de la cereza, es entre $40 mil y $50 mil líquidos diarios, más el costo empresa. Entonces, simplifiquemos: lo barato es la informalidad'.

—Usted también es político, ha sido ministro de Estado. ¿Entiende que existen críticas ante la irrupción masiva de inmigrantes a Chile, por los costos sociales que eso implica?

'Cuando tenemos un trabajador con contrato de trabajo y con visa de trabajo, paga sus imposiciones, impuestos, aporta al sistema social. El que no aporta es el trabajador informal'.

—¿No piensa usted que esto termina siendo siempre un perdonazo? Se hace algo irregular y después se espera que el Estado simplemente lo formalice.

'Correcto, pero estamos en un mundo globalizado. Más de 250 millones de personas se mueven de un país a otro para trabajar. Muchos países no estuvieron preparados para abordar este fenómeno de manera regular (...)'.

'No son solo las declaraciones de Kaiser, de Artés o de Kast'

—Hoy día, según las encuestas, el más probable candidato que podría ser Presidente es José Antonio Kast. Y él plantea la idea de declarar la inmigración ilegal como un delito. En un eventual gobierno de Kast, ¿qué implicancia tendría para el sector agrícola?

'Yo hago un llamado no solamente a José Antonio Kast, porque eso lo he escuchado también en otros candidatos, como Johannes Kaiser. Llamo al mundo político a dejar el populismo y abordar este tema con seriedad. Nos guste o no, es una realidad. Hagamos un proceso de formalización acotado: solo para los que ya entraron, no para los que van a entrar, para evitar el 'efecto llamada'. El que comete un delito, sea chileno o extranjero, debe ser sancionado: si es chileno, cárcel; si es extranjero, expulsión. Sé que es un tema muy poco popular para un candidato, porque los inmigrantes están asociados al narcotráfico y la delincuencia. A esos, expulsémoslos. Pero la gran mayoría es honrada y trabajadora'.

—El candidato Kaiser ha dicho que usted defiende intereses gremiales y que si quiere recibir inmigrantes, que los reciba en su casa, pero que no cargue sobre la gente más humilde de Chile esa carga social.

'Por eso me reuní con el candidato Johannes Kaiser. Lo que queremos es que el trabajador aporte al país de manera legal y laboral: que pague impuestos, que pague imposiciones para cubrir los gastos de los servicios sociales'.

—Esto se parece mucho a la discusión en Estados Unidos, y al final Donald Trump terminó deportando.

'Estados Unidos también hizo procesos de formalización. Europa también. Este fenómeno del mundo globalizado pilló a muchos países de improviso. Lo más fácil es mirar para el techo y desconocer la realidad. Pero no son solo las declaraciones de Kaiser, de Artés o de Kast. Me quedo con las declaraciones del cardenal (Fernando) Chomali, de la Iglesia Católica...'.

—¿... de Evelyn Matthei también?

'Me quedo con las declaraciones de abordar el tema con seriedad, como las de Evelyn Matthei. La Sociedad Nacional de Agricultura, el gremio más antiguo de Chile, no puede permitir la informalidad laboral'.


Eduardo Olivares C.-

El Mercurio