Mundoagro Capacita: Los desafíos en el manejo de cosecha y postcosecha de arándanos

Los desafíos en el manejo de cosecha y postcosecha de arándanos fue el tema principal sobre el que expuso Sebastián Ochoa, destacado asesor internacional especialista en arándanos, en la sexta clase del curso de arándanos: “Manejo y fisiología con énfasis en condiciones climáticas como El Niño”, de Mundoagro Capacita. Se trata de la primera plataforma de Educación Online 100% gratuita, que cuenta con el auspicio de compañías clave del sector como ANASAC, Chemie Agro, Interoc, Symborg, Innovak Global, Coagra y Fertum.

El experto dijo que necesitamos llegar a los mercados con un producto fresco, de buen sabor, firme, con bloom y buen color. “Por lo tanto los factores que influyen en la producción de fruta para mercados con alto valor son la calidad de la planta, suelo, agua, características específicas de la especie, variedad; manejo agronómico y cosecha y postcosecha del fruto”, agregó.

Según Ochoa, es fundamental que los responsables de producir la fruta sepan el estado en que llega su producto al destino. “Deben conocer el mercado de destino y la demanda de los consumidores en ese mercado para que vendan bien el producto. El 50% de las personas no sabe esto, no se traspasa la información. Por lo tanto, se desconoce la información y llegan las frutas en mala condición a los mercados. Si no hago bien el trabajo en campo, la postcosecha no me arregla los problemas sino lo que hace es mantener la vida del producto que hice en el campo”, indicó.

En cuanto a cosecha y postcosecha, Ochoa dijo que el objetivo del cultivo de arándanos es la producción de fruta para exportación principalmente en estado fresco. “Esto significa que la cosecha no se puede realizar con máquinas, requiriendo así una gran cantidad de mano de obra para este fin. En períodos peaks de cosecha se requieren 20-25 recolectores por hectárea, hasta 30. Esta cifra puede variar dependiendo de la variedad, clima, manejo del cultivo y experiencia de los recolectores”.

De acuerdo con el especialista “el arándano requiere de uno a tres meses para madurar, dependiendo del cultivar, el clima y el tipo de madera que queda en la poda. Los frutos de los arándanos son extremadamente firmes cuando están verdes y se ablandan considerablemente a medida que maduran hacia el estado rojizo. Por otro lado, es importante considerar que los frutos varían en grado de madurez a la cosecha, dificultando el proceso debido al desarrollo irregular de estos en el racimo”.

Los frutos de los arándanos son climatéricos, explicó Ochoa.  “Generalmente el contenido de azúcar está en rangos del 7% en frutos maduros y 15% en frutos completamente maduros. Los frutos continúan aumentando sus niveles de azúcar después de ser cosechados, pero no alcanzan los mismos niveles de azúcar que cuando maduran completamente. Es importante determinar el punto óptimo de la cosecha para obtener frutos de calidad exportable. Cuando las temperaturas superan los 25°C, 27°C, el intervalo de cosecha no debe exceder los 5-7 días para fruta fresca”.

El experto explicó que un color azul claro es deseable en los arándanos (adecuada cobertura de floración) porque mantiene mejor su apariencia y frescura, incluso después de varios días en el mercado. “Otra consideración importante es la cicatriz que queda en el fruto al desprenderse del pedicelo. Lo ideal es una pequeña cicatriz seca y claramente ausente para prevenir infecciones por hongos y deshidratación. Casi todos los ataques de hongos detectados en los arándanos se localizan en la cicatriz de estos”, concluyó.

Hongos formadores de micorriza en los cultivos de arándanos

La clase también contó con una presentación de Mike Aguilar, technical manager de Symborg. “La planta no trabaja como un ente aislado sino que empieza a realizar interacciones con distintos componentes como el suelo, su química y fisiología. Existen diferentes poblaciones de microorganismos en la atmósfera y suelo. Por lo tanto, la planta interactúa con distintos microorganismos para desarrollar una mejor defensa, como la nutrición”.

En cuanto a repensar la nutrición de los cultivos en tiempos de la microbiología moderna, según Aguilar existen microorganismos en el suelo que son capaces de fijar el nitrógeno atmosférico. “Por lo tanto, los hongos formadores de micorrizas como la arbuscular, su simbiosis  es con  aproximadamente el 72% las plantas terrestres, que pueden mejorar la capacidad  de los huéspedes de resistir ambientes adversos, promover el crecimiento de la plantas y también favorecer la supervivencia  de los hongos micorrízicos”, finalizó.

Hoy a las 19 horas Chile y 17 horas Perú se realizará la última clase del curso, cuyo tema es “Manejo de arándanos orgánicos. Control de plagas y enfermedades”. Para más información ingresa a https://mundoagrocapacita.cl/cursos/curso-arandano/

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