4 propuestas para el futuro de los cítricos

¿Hacia dónde se debe dirigir el I+D en cítricos al 2030?

-Juan Enrique Ortúzar: Doce años no es tanto tiempo, por lo que debemos avanzar en lo que hoy nos parece prioritario. La amenaza del ingreso del HLB a Chile, por lo que hay que prepararse en la creación de un Banco de Germoplasma para todas las variedades nuevas y tradicionales, continuar y profundizar la evaluación de nuevas variedades y portainjertos, considerando su tolerancia a HLB en los países actualmente afectados por esta enfermedad.

Johanna Mártiz: Hoy se está trabajando fuertemente en la búsqueda de variedades y portainjertos resistentes al HLB, enfermedad que amenaza la citricultura mundial y que no tiene cura. Ha sido muy difícil encontrar genética que presente resistencia, así que se seguirá trabajando en ello.

En el caso de nuestro país, hay mucho que investigar todavía en técnicas productivas, uso de productos alternativos a los pesticidas, una citricultura más limpia y alternativas o manejos productivos que reduzcan el efecto de limitantes climáticas para la producción, como estrés hídrico y heladas. Si bien es importante el mejoramiento genético para buscar resistencias en las especies, hemos visto que las técnicas agronómicas bien utilizadas son la solución a problemas productivos. Ahí hay que enfocar la investigación.

¿Qué prácticas agrícolas se van a fortalecer en el futuro?

-Juan Enrique Ortúzar: Creo que el control del riego y el manejo integrado de plagas serán prácticas que son de gran importancia. Aunque hace mucho que se viene trabajando en plantaciones de alta densidad, creo que mientras no se cuente con portainjertos enanizantes bien adaptados a distintas condiciones de cultivo y que otorguen alta producción y buenos calibres en mandarinas, posiblemente no veremos huertos de cítricos peatonales por algún tiempo.

-Johanna Mártiz: Viene fuerte el tema de usar productos ?naturales? para control de plagas, enfermedades y como potenciadores de crecimiento. Este es el caso por ejemplo del uso de bioestimulantes, principalmente en base a algas y los ácidos húmicos. Otra cosa es el gran impulso en el uso de poda, si bien se usa, aún no todos los productores saben bien cómo hacerla ni en qué magnitud.

¿Cómo deberían ser los asesores de cítricos en el futuro?

Juan Enrique Ortúzar: Debe ser antes que nada un profesional muy completo, capaz de adaptar exitosamente las nuevas técnicas al sistema de producción que ha probado ser exitoso en cada zona. Lamentablemente, no siempre hay tiempo ni recursos para probar todo en cada condición de producción, por lo que el ase- sor debe ser capaz de anticipar si la nueva técnica o la nueva genética será de beneficio en cada zona.

¿Visualiza nuevas formas de comercialización al 2030?

-Juan Enrique Ortúzar: Aunque se aprecia un crecimiento importante de la venta directa a través de internet, pareciera que la consolidación de los grandes supermercados en el mundo y el crecimiento de los programas directos fueran la tendencia principal. Podemos anticipar que la competencia será cada vez más intensa en el mercado y que cada país tendrá que esforzarse por diferenciar su oferta con mejor calidad y desarrollar métodos de producción de mayor eficiencia. Una tendencia importante que vemos, y que difícilmente podremos soslayar, es que ya no basta con producir y exportar: hoy es necesario certificar que se produce bajo las condiciones establecidas por más de un protocolo. La necesidad de documentar y certificar la forma en que se produce es algo que continuará aumentando porque los supermercados y sus clientes quieren asegurarse de comprar una fruta que es producida de manera amigable con el medio ambiente y bajo un esquema de relaciones laborales equilibradas y justas.

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