Puntos clave del buen mantenimiento de los sistemas de riego

Actualmente la agricultura en Chile consume alrededor de un 73% del recurso hídrico, lo cual permite regar cerca de 902.158 ha., según el VIII Censo Nacional Agropecuario y Forestal, año agrícola 2020 – 2021.

(https://www.odepa.gob.cl/sustentabilidad/agricultura-sustentable/agua). Debido a la escasez de precipitaciones y acumulación de nieve en la cordillera, Chile se encuentra en un estado de escasez hídrica que lo ubica en el puesto 18 entre 164 países con estrés hídrico.

(https://www.uchile.cl/noticias/181547/crisis-hidrica-expertos-advierten-grave-situacion-en-chile). Existe un aumento en la utilización de agua por parte de la agricultura, por lo cual es necesario ser más eficientes en la utilización del uso de agua en el riego. Aunque se ha implementado cada vez mejor tecnología en los sistemas de riego tecnificado, se hace indispensable realizar mantenciones permanentes al sistema, ayudando a que tenga una mayor vida útil y así reducir los costos de producción.

Estos puntos son claves en un sistema productivo donde los costos para producir se encuentran en aumento. Se han detectado casos en los que un sistema de riego con un programa de mantenimiento mínimo puede perder su eficiencia en más de un 50%, que si no se lo detecta a tiempo puede regar de forma deficiente durante gran parte de la temporada influyendo de forma directa en la producción y en el metabolismo de las plantas.

Otro de los problemas de un sistema de riego con déficit de mantención es la repercusión sobre el costo energético y operacional, ya que si se encuentra trabajando a una eficiencia menor a la del diseño, esto puede significar más horas de riego para suplir la demanda hídrica, lo cual repercute en la capacidad de regar todos los sectores en el menor tiempo posible.

Desde el punto de vista de mantención del sistema de riego es importante tener un registro de todas las mantenciones realizadas así como también de las fallas que han ocurrido durante la temporada ya que esto nos ayudará a tener noción de la prioridad que se debe dar a cada una de las mantenciones, además de crear un plan de acción a realizar al finalizar la temporada de riego.

OBTURACIÓN DE EMISORES
En un sistema de riego tecnificado el principal inconveniente que se produce durante la temporada es la obturación de emisores, por lo tanto las mantenciones deben estar orientadas a disminuirlas y deben considerar el mantenimiento de bombas, inyectores, válvulas, tuberías y emisores. 

Durante el correr de la temporada, uno de los principales problemas detectados en los huertos es la baja o nula revisión de los sectores de riego al momento que se ejecuta esta labor. Se han observado casos extremos en los que no se han regado sectores por semanas debido a problemas en válvulas y por obturación de emisores que no fueron detectados a tiempo. La persona que se encuentre a cargo de esta labor al menos debe verificar que el sistema se encuentre en funcionamiento. Es de suma importancia poseer un equipo de personas que tenga la capacidad de recorrer los sectores de riego, medir presiones en distintos puntos, destapar emisores tapados, descolar y reparar fugas que se puedan presentar durante su ejecución.

La obturación de emisores durante la temporada es el problema más común que se presenta, ya que las partículas que no logran ser atrapadas por el sistema de filtros (algas, carbonatos de calcio y/o sedimentos) tienden a terminar en los emisores, donde en la mayoría de los casos no se logran detectar hasta que el nivel de obturación es considerable. Es por esto es que se deben realizar de manera periódica, dependiendo de cada realidad, limpieza de las líneas para minimizar el problema. Para esto se realiza un lavado de forma mecánica denominado “flushing”, que consiste en la eliminación de la mayor cantidad de partículas del sistema utilizando presiones de 3 a 4 bar. Esta limpieza debe comenzar desde los filtros y culminar en las líneas de riego, con precaución al momento de realizar la limpieza de no abrir más de 5 líneas consecutivas para evacuar con la mayor presión posible los sedimentos que se puedan encontrar.

ÁCIDO FOSFÓRICO PARA LÍNEAS DE RIEGO
La inyección de ácidos al sistema de riego busca disminuir el pH del agua de riego, reducir la presencia de precipitaciones químicas. Por seguridad de la aplicación, se sugiere realizarla en un recipiente no metálico y resistente a los ácidos antes de inyectar al sistema. Al diluir el ácido, siempre se debe agregar el ácido al agua y nunca el agua al ácido. Una vez culminada la aplicación es importante realizar una limpieza del sistema de inyección con abundante agua para evitar el deterioro de los elementos que estuvieron en contacto con el ácido.

Instrucciones de aplicación:

Dosis comúnmente utilizada: Ácido Fosfórico 4– 6 L./ha.

1. Limpiar filtros y estanques, tratando de eliminar cualquier resto de fertilizante u otro químico.

2. Enjuagar el sistema lo mejor posible, es ideal que se utilice la mayor presión posible para evitar obturaciones durante la aplicación del ácido.

3. Una vez alcanzada la mayor presión del sistema aplicar la dosis seleccionada.

Es importante:

• Utilizar implementos de protección personal. (gafas protectoras, guantes de nitrilo, ropa traje impermeable, mascarilla, etc.).

• Diluir 4%-6%, dependiendo de la obturación del sistema (4-6 L. ácido/100 L. de agua).

• Para verificar que el ácido se inyectó con éxito se sugiere medir pH en la cola más alejada del sector mediante uso de pH-metro, donde este debe marcar un pH entre 2-3.

• Una vez que inyectado, dejar el producto mínimo 24 horas en el sistema, y posterior a esto limpiar el sistema con la mayor presión posible.

HIPOCLORITO DE SODIO PARA SISTEMA DE RIEGO
La aplicación de hipoclorito de sodio (cloro común) al sistema de riego tiene como objetivo evitar y eliminar la producción de algas y de algunos iones asociados (hierro, sulfuro y magnesio), los cuales sirven de alimento para algunas bacterias que oxidan las formas solubles volviéndolas insolubles. Al precipitar y adherirse a los cuerpos de las bacterias provocan un mucílago que obstruye los emisores.

Acumulación de sedimento en interior de filtro de seguridad por falla o mal funcionamiento del sistema de retrolavado.

No se recomienda realizar la aplicación junto con ácidos debido a que la disminución del pH puede ser peligroso, ni inyectarlo junto a fertilizantes ya que pueden provocarse reacciones explosivas.

La aplicación de cloro contempla dos métodos de aplicación:

1. Continuo: inyectado en pequeñas dosis durante todos los ciclos de riego. Este método es eficaz pero su consumo de cloro es mayor.

2. Selectivo o intermitente: inyectar en la última hora de riego y considerar el tiempo de inyección para llegar a la última línea del sistema. La frecuencia de aplicación está sujeta a la calidad del agua de riego.

Aplicar 10 -20 cc/m3/h. de agua en los últimos 10 minutos al final de cada riego.

Aplicar 100-200 cc/m3/h. de agua cada 10-15 días, lo cual se debe mantener en el sistema por aproximadamente 60 minutos. Una vez cumplido el tiempo, extraer la solución del sistema.

OBTURACIÓN DEL SISTEMA DE FILTRADO
Otro de los grandes problemas que se presenta durante el correr de la temporada es la constante obturación del sistema de filtrado, el cual se ve afectado principalmente en sistemas de riego que se encuentras abastecidos mediante uso de agua superficial. Este es un problema que si no es detectado durante la temporada nos afectará directamente en la calidad de nuestro riego, ya que nos puede ocurrir una baja considerable de presión del sistema tanto por la suciedad acumulada al interior como la constante acción de retrolavado que puede realizar el filtro.

En la mayoría de los casos este problema se logra disminuir con limpieza periódica de la piscina de succión, ya sea para limpiar el embanque acumulado y/o la aparición de algas sobre la superficie. dentro de las acciones preventivas que podemos utilizar para estos casos, está la construcción de un sistema de decantación para disminuir el ingreso de sedimento al interior de la piscina, y en caso de presencia de algas, se puede adicionar malla de sombra al 80% sombra sobre la piscina y/o la utilización de sulfato de cobre en dosis de 1,5 mg/m3 de agua, los cuales pueden ser ubicados en flotadores anclados o ser esparcidos sobre la superficie.

Al momento de idear nuestro programa de mantención de riego debemos tener revisiones diarias, semanales, mensuales, término e inicio de temporada. Los programas deben ser adecuados a cada realidad y abarcar todo el sistema, desde la fuente de agua hasta el emisor.

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