Los desafíos del nuevo escenario para los arándanos

A primera vista, los datos que muestra el último Anuario 2019-2020 del mercado internacional de arándanos asustan. Durante la última temporada, el informe elaborado por iQonsulting "disponible en el link iqonsulting.com/yb/" da cuenta de que las exportaciones chilenas bajaron 2%, llegando a 109 mil toneladas de arándanos frescos, mientras que los envíos totales de los países productores en el hemisferio sur aumentaron casi 20%.

Entre ellos resalta el fuerte incremento de Perú, con exportaciones que crecieron 48% en un año, llegando a 120 mil toneladas, y que han aumentado más de ocho veces en los últimos cinco años.

Pero, a pesar del menor volumen enviado y la creciente competencia, la industria chilena da señales de madurez, al estar enfocándose con mayor fuerza en la calidad y condición de la fruta, el recambio de variedades y la promoción del sabor de los arándanos para aprovechar sus ventajas.

En la campaña 2019-2020 se observó un aumento de 5% en los envíos de las variedades recomendadas para la exportación por parte del programa de verificación de calidad del Comité de Arándanos, y una caída de 11% en los envíos de las variedades con restricción, que son las que presentan dificultades para llegar en buenas condiciones a los mercados de destino, como Brigitta, O'Neil y Brightwell, entre otras.

"Con esos resultados, en términos generales, mantuvimos el volumen que exporta Chile, pero con una composición de variedades que va mejorando? Tenemos que adaptarnos a este escenario competitivo lo antes posible, porque seguir haciendo lo mismo que hacíamos y ser exitoso hoy es muy difícil", afirma Andrés Armstrong, director ejecutivo del Comité de Arándanos.

El sabor es clave

Uno de los puntos a favor de Chile frente a la creciente competencia es que, según la opinión de recibidores de arándanos, la fruta tiene más sabor, por lo que algunos mercados "como China y algunos países europeos" prefieren el berry chileno.

"Cuando estás solo, los clientes quieren una alternativa para negociar mejor, pero una vez que está, en algunos casos hay una vuelta hacia Chile por su sabor. Eso está haciendo una diferencia", dice Andrés Armstrong.

Por eso, una estrategia clave para competir es resaltar esa característica, siempre que se tenga como base una fruta con buena calidad y que llegue firme a destino.

"Es el momento de desarrollar el relato del arándano chileno y establecer las características que lo hacen distinto a los demás, para que el público pueda reconocerlo y preferirlo", plantea Isabel Quiroz, directora de iQonsulting.

Sustentabilidad

Otro elemento que diferencia a la oferta chilena de arándanos de su competencia es el fuerte crecimiento de la producción orgánica, con envíos que en la última temporada crecieron 16%, llegando a 15.400 toneladas, con Estados Unidos como principal destino y un fuerte crecimiento en Europa, de 41% respecto a la campaña 2018-2019. Algo que en la próxima temporada podría verse favorecido con la aprobación de un System Approach para las regiones de Ñuble y Biobío.

"Un tercer piso para esta industria, después de la calidad y el sabor, es la sustentabilidad. Somos los principales productores de arándanos orgánicos en el mundo y tenemos una cultura de trabajar con protocolos y certificaciones, que también se deben aprovechar para construir nuestro relato", propone Isabel Quiroz.

En ese sentido, Andrés Armstrong cree que está pendiente aumentar la inversión en márketing para dar a conocer todo lo que hace la fruticultura chilena en materia de sustentabilidad.

"Hacemos harto y lo mostramos poco. Chile tiene que posicionarse como un país que tiene una connotación distinta al resto en limpieza y sustentabilidad", afirma.

Hora de ajustes

Si bien el espacio para los arándanos existe, la mayor oferta global ha disminuido las ventanas de desabastecimiento en los mercados, lo que obliga a ajustar las expectativas en los resultados.

Un reflejo claro de ello es la caída en los envíos por avión, que en algún momento representaron el 20% de las exportaciones chilenas, y que en la temporada pasada apenas llegaron al 6%.

El director de la consultora Utilitas, Rodrigo Manasevich, quien asesora a exportadores directos de esta fruta, dice que es necesario revisar la gestión del negocio y afinar el manejo.

"Los resultados ya no van a ser los que se lograron antes, por lo que las realidades internas tienen que ajustarse. Tienen que renovar las variedades por las que son más productivas, con menos labores y que llegan bien a destino y, en mi opinión, exportar directo para optar a mejores resultados", dice, pensando en un productor que obtenga como mínimo 80 mil kilos en la temporada o en varios socios.

"También tienen que agregar sofisticación a la gestión, al manejo financiero y administrativo, porque los márgenes son más estrechos", sugiere.

System approach para Biobío y Ñuble

A comienzos de junio finalizó la etapa de recepción de comentarios por parte del APHIS de Estados Unidos a la propuesta para una normativa final de System approach que permita enviar arándanos a ese país desde las regiones de Ñuble y Biobío, que desde 2014 tienen como exigencia ser fumigados con bromuro de metilo, debido a la presencia de la plaga Lobesia botrana. Por estos días, detallan desde el SAG, está pendiente que APHIS revise los comentarios recibidos para realizar eventuales ajustes, y luego hacerla oficial.

"Solicitamos a APHIS hacer los esfuerzos para que esta normativa pueda ser publicada antes del 15 de agosto, a fin de que los productores que califiquen puedan establecer el monitoreo de trampas que requiere", dice el director del SAG, Horacio Bórquez.

Revista del Campo, El Mercurio