SNA: Producción frutícola será 6% menor esta temporada por sequía

Saber cómo la sequía ha ido mermando la producción de frutas fue el objetivo de un informe elaborado por el Departamento de Estudios de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA).

Como contexto, el documento expuso que en los últimos cinco años el territorio nacional plantado con especies frutícolas ha aumentado en más de 45 mil hectáreas. Sin embargo, el estudio planteó que ese crecimiento no se ha visto reflejado proporcionalmente en la exportación de frutas.

De esta forma, el análisis calculó que la producción total de la temporada frutícola —que se inició en septiembre de 2019 y termina en junio de este año— será un 6% menor que la estimada a comienzo de la campaña. “Esto implica 66 mil toneladas menos de fruta disponible, las cuales no se produjeron o no cumplían con los estándares necesarios para ser exportadas, y por tanto una pérdida de ingresos potenciales para los agricultores”, aseguró el texto.

Una de las principales afectadas, según el estudio, serían las ciruelas. Durante el primer trimestre de este año, en un escenario sin sequía, se podrían haber producido 120.866 toneladas de esta especie; sin embargo, durante ese período se logró generar 92.069, 23,8% menos, según reveló el informe. Le siguen los arándanos, cuyo volumen total podría haber sido un 10,7% mayor que el obtenido si se hubiesen dado las condiciones hídricas favorables. En tercer lugar, quedaron los nectarines y duraznos, que de las 98.656 toneladas proyectadas se lograron producir 89.076.

Aunque los efectos son menores, especies como la cereza —que se ha consolidado como la principal fruta nacional de exportación— también se vieron expuestas a las consecuencias de la escasez de agua. El documento de la SNA indicó que en un escenario hídrico positivo se podrían haber producido casi cuatro mil toneladas de la fruta roja. Lo mismo con la uva de mesa, cuya producción se vio mermada en 2,1% por la sequía.

Escenario complejo

“La situación es tremendamente compleja”, dijo el presidente de la SNA, Ricardo Ariztía. Aunque el representante gremial sostuvo que la baja en la producción también se suma a otras variables, como la reconversión de especies, los efectos que ha tenido la sequía en la campaña frutícola han sido “gravísimos”. Señaló que una de las principales consecuencias de la falta de agua es en el calibre o tamaño de las frutas. “Es generalizado que hay una caída de 20% de volumen de producción por hectárea, ese porcentaje es solamente en tamaño de la fruta, y al afectar el calibre se afecta obviamente el precio también”, afirmó.

Las proyecciones, sostuvo Ariztía, tampoco son positivas. “Hemos tenido un año seco, pero el año que viene si no llueve quedarán miles de hectáreas sin riego, especialmente en la zona entre la Región de Coquimbo y la Región del Maule”, aseguró.

El Mercurio