Guerra de aranceles: las industrias chilenas más afectadas por la política proteccionista de Trump

La imposición de gravámenes del 10% a exportaciones de Chile suma presión a sectores como el salmón, las frutas y el vino. Economistas también alertan sobre efectos indirectos de una desaceleración provocada por la guerra comercial
La economía chilena, fuertemente dependiente del comercio exterior, enfrenta una prueba de resiliencia ante el endurecimiento de la guerra arancelaria. El presidente Donald Trump impuso el gravamen mínimo base del 10% a las exportaciones de Chile, con excepción de algunos productos como el cobre, que se encuentran bajo una investigación especial del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
La medida, aplicada también a otros países, remece directamente a industrias como las del salmón, las frutas frescas y el vino chileno debido a que se enfrentan al riesgo de perder competitividad frente a los productores locales y a otros mercados internacionales que consigan ser eximidos de los mal llamados aranceles recíprocos. Y aunque el gravamen de Trump es un golpe duro, el auténtico desafío podría ser la tormenta que se aproxima hacia la economía mundial.
Álvaro García, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes, explica que los peores efectos podrían venir de las consecuencias indirectas de la guerra comercial. “Lo del arancel aplicado a Chile es importante, pero el efecto macroeconómico afecta en una forma más profunda. Y no solo por los mercados comerciales, sino también por la sensación de incertidumbre global que frena a las inversiones”.
Lo que prevé del rifirrafe entre Casa Blanca y Pekín son reveses para las actividades de ambas economías, lo que repercutirá en la demanda de productos chilenos, incluyendo al cobre –mayor exportación del país sudamericano– a mediano plazo. “En el caso chino, el mayor problema sería una ralentización de su actividad, lo que significaría una menor demanda por el cobre chileno. Entonces, no solo habría una caída en el volumen de la exportación de cobre, sino que el precio podría descender porque el mercado financiero, anticipando una menor demanda, tiende a corregirse a la baja”.
Los Estados Unidos son claves para Chile. El intercambio comercial entre ambos países creció, en promedio, un 6,2% anual entre 2019 y 2024, alcanzando los 31.517 millones de dólares el año pasado. De momento, los sectores impactados por los impuestos comerciales apuntan a negociaciones, lideradas por el Gobierno de Gabriel Boric, para llegar a una tregua con la Casa Blanca y, al mismo tiempo, potenciar su estrategia de diversificación de mercados. Estas son las principales industrias afectadas:
El salmón, el gran golpeado
Los filetes de salmón chileno son uno de los mayores perjudicados por el golpe impositivo. Aunque este producto llega a más de 100 países del mundo, su norte está en EE UU donde es altamente competitivo. De hecho, un 40 % de las exportaciones del rubro salmonero (US$2.578 millones) tienen como destino el mercado norteamericano.
Arturo Clément, presidente de SalmonChile, pide las autoridades gubernamentales apoyar al sector privado para mantener y mejorar la competitividad: “Este es un momento que requiere unidad y visión estratégica de país. Lo que esperamos —y así lo hemos conversado con otros gremios exportadores— es que el Estado conforme un equipo de excelencia que incluya lo mejor del sector público y privado. Chile necesita poner a sus mejores talentos en esta negociación. Tener un dream team”. Según el empresario, surge un doble desafío: mejorar la relación comercial con Washington y fortalecer la competitividad de los sectores productivos chilenos. “En este último punto, la salmonicultura tiene un desafío mayor: cómo hacer frente a los ‘aranceles invisibles’, aquellas trabas regulatorias internas y problemas de permisología [cantidad excesiva de trámites] que hoy están afectando a la competitividad de nuestro sector. La inestabilidad que existe en EE UU hace difícil que se traspasen los aranceles a los consumidores, y en caso de que así sea, la demanda bajará fuertemente e impactará a todos los mercados a los que llega el salmón chileno”.
Las manzanas, uvas, arándanos y cítricos
Las manzanas, las uvas, los arándanos, los cítricos y, en menor medida, el aguacate [palta, en Chile] son los frutos que se verían más afectados. Solo en 2024 se exportaron más de 2.878.000 toneladas de frutas frescas a suelo estadounidense, de las cuales la mayoría fueron manzanas y uvas de mesa. Para Víctor Catán, presidente de Fedefrutas, un gremio que agrupa a los principales productores frutícolas chilenos, la medida anunciada por Trump es tan líquida que la estrategia de los empresarios se reduce a la negociación en este momento. Este miércoles tendrán un encuentro con la agregada de agricultura de la Embajada de EE UU en Santiago, Amanda Hinkle, para argumentar porque no se les debe imponer aranceles: “Nuestra primera jugada es el diálogo, negociar, en buenos términos. Los productores norteamericanos están mayoritariamente en contra de estas medidas, porque nos complementamos por producir a contra estación”.
A pesar de ser un rubro muy diversificado, el mercado estadounidense es primordial. “En el caso de uvas de mesa y los arándanos es el principal. En otras especies, como cereza, lo es el mercado chino”, señala.
Los vinos chilenos
Por el Tratado de Libre Comercio (TLC), firmado entre Washington y Santiago en 2003, las exportaciones de vino chileno embotellado y a granel entraron a Estados Unidos sin aranceles desde 2015. Fue este país el tercer destino de los embarques del producto chileno en 2024, solo superado por el Reino Unido y China.


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