Experto subrayó que se deben construir otros dos embalses iguales a Colbún

"Nos va a quedar otra que hacer la pega que la cordillera ya no va a hacer", afirmó Fernando Santibáñez, director del Centro de Agricultura y Medio Ambiente de la Facultad de Ciencias Agronómica de la Universidad de Chile, durante un seminario realizado ayer en Talca para analizar los efectos del cambio climático en la agricultura.

Allí el experto sostuvo que, justamente debido a este fenómeno, 14 de las 15 estaciones sobre los mil 500 metros de altura muestran tendencia creciente en cuanto a lluvias, a lo cual se suma que el alza de la isoterma restará los volúmenes de nieve. De esta forma, anticipó que invertir en una mayor capacidad de almacenamiento de agua invernal es clave para el futuro del agro. 

"La isoterma cero sube un metro y medio por año, según nuestros cálculos. Lo que quiere decir que, cada año, la nieve está un metro y medio más arriba. Eso significa que esa franja de nieve que ahora es lluvia líquida, representa alrededor de mil millones de metros cúbicos de agua", afirmó.

AGUA AL MAR

Lo anterior fue discutido ayer durante el seminario denominado "Variabilidad climática y adaptación de la producción agrícola en la Región del Maule", organizado por la Secretaría Regional Ministerial de Agricultura y la Fundación para el Desarrollo Frutícola, realizado en los salones de la Universidad Inacap.

Allí Santibáñez -invitado principal al evento- reafirmó que la agricultura será uno de los sectores económicos más afectado por el impacto del cambio climático. Para ello, recordó que, en la actualidad, el 90% del agua que precipita en la región desemboca en el mar, siendo un indicador que debería revertirse, si se quiere resguardar la seguridad de riego necesaria para seguir impulsando la producción.

Añadió que, según sus cálculos, la materialización de la ampliación de la capacidad de embalses, pudiera acopiar hasta un 25% del agua que se escapa por el cauce de los ríos hacia el mar, representando unos seis mil millones de metros cúbicos. 

Según sus cálculos, en la actualidad, en la región es necesario aumentar la capacidad de almacenamiento en un orden de tres mil millones de metros cúbicos, lo cual equivale a la construcción de dos embalses Colbún, cuya capacidad máxima es de mil 550 millones.

¿AGRICULTURA EN LA COSTA?

Santibáñez también pronosticó que, a raíz del significativo aumento de las temperaturas en los valles centrales de la región para el 2050, es muy probable que la agricultura frutícola sea trasladada hacia el secano costero, donde las condiciones van a hacer más favorables.

"Sin embargo, nos encontramos que en esa zona no hay riego, por lo cual, muchos de los nuevos proyectos de riego, probablemente, a futuro se van a tener que desarrollar allí. Es por eso que, todo el riego que se aplique allí, será a base de métodos modernos y presurizado, con alta eficiencia, teniendo como resultado grandes inversiones", sostuvo.

Afirmó que, para ese entonces, las horas de frío durante el invierno disminuirán considerablemente.

RECURSOS 

Santibáñez sostuvo que, a pesar del impacto directo del cambio climático en la agricultura, la región aún contaría con disponibilidad de suelos para asumir esta actividad productiva. "Pero serán cada vez más frágiles y menos productivos, porque los suelos de mejor clase, ya están ocupados", acotó.
 
Aseguró que, para ese entonces, aunque el rubro agrícola no cuente con la cantidad de mano de obra suficiente, la modernización del sector suplirá estas carencias. Destacó el desarrollo de estudios para la implementación de sistemas de cultivos y nuevas variedades para la agricultura, con el fin de contrarrestar el incremento de eventos extremos, como es el caso de, granizadas, temporales y plagas, entre otros.

Diario El Centro