Biobío a la vanguardia: cuenta con el mayor centro logístico de frío de Chile

Dotar a la industria exportadora de productos congelados, con alta tecnología, instalaciones y certificaciones de estándar mundial y así sumar esfuerzos en el trabajo de colocar los productos chilenos en los mercados más exigentes del mundo, fue la apuesta de Friopacífico, el mayor centro logístico de frío de Chile, con instalaciones en las comunas de Talcahuano y San Pedro de la Paz.

Y es que el fuerte desarrollo que ha experimentado la agroindustria, particularmente de Maule al sur con crecientes volúmenes de producción de frambuesas, arándanos, frutillas, mora y espárragos, y los productos del mar, más propios del Biobío como los congelados de jurel, salmón, merluza, langostinos, choritos, así lo demandaban.

En ese escenario y ya en 2017, la empresa decidió invertir US$14 millones para expandir sus instalaciones hacia San Pedro de la Paz, pues hasta entonces eran más bien reducidas, en Talcahuano, donde partieron, al alero de la industria pesquera en el año 2004, con 4.000 posiciones las que luego crecieron a 12 mil en 2012.

LOGÍSTICA PARA EL MUNDO

"La industria alimentaria chilena compite en el primer mundo y para ello requiere una logística que cumpla estrictos estándares a lo largo de toda la cadena y los frigoríficos tienen la obligación de estar a la altura de ese desafío, en cuanto a tecnología, servicio, inocuidad y certificaciones, porque de otra forma, esos productos no podrán entrar en sus mercados de destino", señala Joaquín del Campo Sanfurgo, gerente general de la empresa.

El frigorífico cuenta hoy con 32 mil posiciones de almacenamiento, que no son suficientes para la demanda. De hecho por estos días están sobre el 100% de ocupación, tanto porque es el periodo de cierre de la industria frutícola y de los despachos de jurel y salmón.

Por ello es que se está evaluando ampliar las instalaciones a menos de dos años de inaugurado, debido a la "fuerte expansión del mercado exportador de congelados y la demanda de nuestros clientes, como también por los cambios en las conductas de consumo de los chilenos, que comienzan a preferir crecientemente productos congelados", precisa el ejecutivo.

Dicha ampliación debería estar en operaciones el próximo año y significaría invertir unos US$11 millones. La idea es pasar de las 32 mil posiciones actuales a las 47 mil.

Del Campo también hizo mención a las rondas de negocios que la compañía realizó, al igual que en años anteriores, en la Seafood Expo North América, que es la principal feria en su rubro y que se lleva acabo anualmente en Boston. "Esto nos permitió evaluar nuevas tecnologías para el almacenamiento de productos del mar y fortalecer relaciones comerciales con clientes y proveedores en aras de la futura ampliación de la instalación que tenemos en San Pedro de la Paz", explica.

ACTOR RELEVANTE

El gerente de Friopacífico además destaca la importante alza en el movimiento de los puertos de la Región de Biobío, como Coronel, San Vicente y Lirquén, cuyas cargas congeladas son manejadas en su mayoría por la compañía. "Es muy interesante el crecimiento del Gran Concepción como centro logístico de la industria alimentaria exportadora de la zona centro- sur por el desarrollo que exhiben sus puertos y en el caso nuestro, como un actor muy relevante del Pacífico Sur", aseveró el ejecutivo.

Constata que la agroindustria pasó de un 0% hace tres años a 20%, porque la fruta básicamente viene corriéndose hacia el sur. Y la que antes salía por los puertos de Valparaíso-San Antonio hoy lo hace por los puertos locales. "Al sur del Biobío no hay más puertos que exporten. Toda la carga sale por acá. Por ejemplo, el sector pesquero, despacha 600 mil toneladas, de las cuales 550 salen por alguno de los puertos de esta Región".

Detalla que en almacenamiento está la carga seca, después la refrigerada y la congelada que son todos los productos que deben mantenerse a -18 °C. "Tenemos la misma capacidad que todo Puerto Montt, que cuenta con 12 frigoríficos".

Cada posición corresponde a un pallet que es un cuadrado de 1,2 m y de una altura por lo general cercana a los 2 m.

CERTIFICACIONES INTERNACIONALES

El sector, comenta, es bien dinámico y desafiante, porque estamos tratando con un producto de la naturaleza. "De repente surge un aumento importante en las capturas y nosotros tenemos que atender 24/7. No le podemos decir a una planta que hoy no se atiende".

La mayoría de las plantas pesqueras cuentan con estas instalaciones, pero para uno ó dos días de almacenamiento. De hecho las plantas nuevas están siendo diseñadas sin bodegas de frío, porque son áreas que están fuera del giro central del negocio y están apostando por tercerizar, lo que es coherente con el crecimiento de instalaciones de este tipo en Chile.

Joaquín del Campo destaca que "uno, al ser más grande es capaz de invertir en tecnología y traspasar esas eficiencias al cliente, porque cada planta tenga su propio frigorífico es muy ineficiente".

La industria ha cambiado. Hoy son menos embarques pero más grandes. En un momento hay que cargar 25 camiones en un día y para una planta con dos andenes es imposible y el buque no espera. "Nosotros tenemos 14 andenes y la velocidad para poder prestar el servicio a industrias como la pesca que está muy regulada, hay productos como el jurel que ha ido creciendo lento pero continuo; la fruta que ha tenido una explosión muy fuerte y la mayoría orgánica y para eso contamos con certificación IFS, norma alemana de inocuidad del producto. Se ha invertido bastante"

Finalmente, del Campo resalta que una de las ventajas más importantes es la cercanía con los puertos. "Trabajamos mucho con ellos acerca de cómo ir mejorando la cadena logística", concluye.

El Sur