Cerezas - Baja la producción, mejoran las expectativas

John Botto contrató un helicóptero hace unos días. La nave voló un par de horas, pero sin salir de su campo de San Francisco de Mostazal, en la Región de O'Higgins. La lluvia de la semana pasada amenazaba con dañar sus cerezas en plena pinta, así que el agricultor optó por invertir en un secado exprés con la aeronave.

En total, fueron 30 hectáreas de las variedades más tempranas.

Botto está a un par de semanas de comenzar a cosechar y las lluvias primaverales pueden producir partiduras en las frutas.

Hacer volar un helicóptero sobre su campo no le resultó barato, pero cree que vale la pena: el año pasado, en promedio recibió US$ 4,2 por kilo de cerezas, por el gran calibre que logró.

"Soy optimista respecto de la temporada que viene, pero es inevitable estar nervioso. El clima ha estado muy extraño esta primavera", reconoce Botto.

El resultado de productores como él tendrá un impacto importante en la salud del agro. La cereza es uno de los cultivos más rentables en la fruticultura chilena, lo que explica por qué crece 3.000 hectáreas cada año.

Aunque la posibilidad de lluvias como la de la semana pasada puede complicar el panorama, ya hay señales interesantes de cómo viene la mano para el sector en los próximos meses.

La demanda china, destino de más del 85% de los envíos chilenos, luce sólida.

En tanto, los huertos vuelven a niveles promedio de producción tras el cosechón del año pasado. Según la estimación del Comité de Cerezas, el volumen a exportar llegaría a 36 millones de cajas en 2018-2019, 1,3 millones menos que en la temporada anterior.

Eso sí, al tratarse de una fruta muy sensible al agua, la cifra podría variar ante eventuales lluvias en las próximas semanas.

Rancagua versus Curicó

"Hay que tener cuidado con las percepciones. Cuando estás con gente de las cerezas en la zona de Rancagua hablan de baja en la producción, pero cuando lo haces con los de Curicó la producción viene más normal", explica André Luteijn, presidente de ChilFresh.

La preocupación por el volumen que hay en los huertos es una de las principales en la industria. De hecho, los agricultores vienen de una temporada marcada por 37,4 millones de cajas exportadas, un récord histórico.

Los agricultores sufrieron demoras para ingresar con su fruta a las centrales de embalaje. Otros, simplemente no pudieron introducir parte de sus cerezas.

Este año, sin embargo, los huertos presentan una menor carga.

Algunas lluvias primaverales, la alta producción de los cerezos el año pasado y heladas focalizadas serían factores que restarían carga de fruta en los huertos.

De hecho, a mediados de octubre había consenso en la industria de que habría una caída de 30% respecto de 2017-2018. Una cifra en torno a los 30 millones de cajas exportables se veía como un escenario factible.

Sin embargo, a medida que se observaron las cuajas de Curicó al sur, quedó claro que la caída era menor que en Rancagua y la percepción comenzó a cambiar.

La semana pasada, el Comité de Cerezas hizo su primera proyección, que representa al 81,3% de la industria, de exportaciones para la temporada 2018-2019. El gremio dio la señal de que hay un potencial para envíos de 36.003.925 cajas de 5 kg. Esto significa una baja de 3,7% respecto de las 37.382.263 cajas de 2017-2018.

Pese a que los huertos vienen más "livianos" que la temporada pasada, hay otros factores que amortiguan la baja.

"El año pasado, por diversas circunstancias, porcentualmente se embaló menos fruta que el promedio histórico. Esta temporada deberíamos volver a un porcentaje normal", explica Alejandro García-Huidobro, presidente de la exportadora Prize.

Lo que ocurrió la temporada pasada fue que una cantidad importante de fruta se quedó en los campos por falta de calibre o condición debido a la alta producción. Adicionalmente, una parte no pudo ingresar a los packing por el atochamiento en las líneas de proceso.

Se estima que cerca del 77% de las cerezas se embaló. Un regreso a los niveles normales significaría que el porcentaje subiría a entre 85% y 87%.

Otro factor "alcista" es la entrada en producción de nuevos huertos, que en el caso de las cerezas llegan a cerca de 3.000 hectáreas anuales.

Aumentan compradores chinos

"En la demanda no veo ningún problema. El gran volumen del año pasado y la baja de precio hizo que más consumidores chinos conocieran las cerezas chilenas, lo que va a empujar el consumo este año", sostiene Manuel José Alcaíno, presidente de Decofrut.

Si en rubros como la uva de mesa la demanda es una incógnita, en las cerezas se respira optimismo.

Que Chile duplicara sus envíos a China y solo tuviera una baja marginal en el precio para la fruta de calidad, dio una señal de que la demanda es mayor que la que se sospechaba en ese mercado.

"Esta temporada hay una mayor presencia de compradores chinos. Claramente, importar cerezas es buen negocio, incluso han llegado inversionistas de ese país a integrase a la propiedad de plantas de proceso", afirma José Flores, cerecero de Palquibudi, en el Maule.

La escena de comerciantes chinos ingresando a los huertos para ver directamente cómo va la producción de cerezas se ha hecho un espectáculo cada vez más cotidiano.

Renato Huber, productor de la Región de O'Higgins, explica que le ha tocado ver más importadores de mediano tamaño que prefieren saltarse los mercados mayoristas de Guangzhou y Shanghái y llevarse la fruta a las ciudades del interior de China.

La mayor demanda ha permitido que los agricultores logren en esta temporada mejores condiciones de venta, incluyendo precios a firme o mínimos garantizados más altos.

"Las cerezas que tengan buena calidad y condición van a encontrar una buena demanda esta temporada en China", resume Isabel Quiroz, directora ejecutiva de Decofrut.

Oficina propia para promoción en China

Parte de la tranquilidad que hay respecto de la nueva temporada es que será el tercer año consecutivo de promoción en ese mercado. El Comité de Cerezas logró reunir casi US$ 5 millones para promoción, a lo que se agregan otros US$ 400 mil entregados por ProChile.

"Pasamos a ser el primer país que los consumidores asocian a las cerezas. Ahora conocemos mejor el mercado y vamos a realizar actividades más novedosas y que permitan tener un mayor impacto", sostiene Alejandro García-Huidobro, que también es parte del directorio del Comité de Cerezas.

En todo caso, el líder gremial sostiene que falta dar un salto en financiamiento a la promoción internacional.

De hecho, García-Huidobro se ha reunido con autoridades de gobierno, como el ministro de Agricultura, Antonio Walker, para promover un sistema similar al de donaciones al deporte y al arte, que permiten descontar un porcentaje de los impuestos a las empresas involucradas.

En esta temporada la campaña de marketing en China potenciará el mensaje "Disfruta tu Momento Rojo". Por primera vez hay una oficina instalada en ese país para coordinar la campaña. La temporada pasada se logró impactar a 573 millones de consumidores en 64 ciudades.

"Nuestra misión es unir a la industria y está abierta la invitación a sumarse al 'Momento Rojo'", afirma Ignacio Caballero, encargado de marketing del comité.

Otro punto importante es que se logró que las navieras duplicaran el número de barcos rápidos a China, que esta temporada se extenderán entre mediados de noviembre hasta mediados de marzo.

El mayor número de embarcaciones y el menor volumen de producción de cerezas permitiría una venta más fluida.

Ese es un punto muy relevante si se tiene en cuenta que el Año Nuevo chino, el momento de mayor consumo, en 2019 se celebrará el 5 de febrero, once días antes de lo que sucedió en 2018.

"Este es un año de calibres superiores a los de la temporada pasada. Como el volumen es menor, vamos a tener una buena velocidad de proceso". 

JOSÉ FLORES PRODUCTOR DE PALQUIBUDI, EN LA REGIÓN DEL MAULE 

"El año pasado las cerezas con buena calidad y condición lograron entre dos a tres dólares más. Es una señal de que el mercado chino tiene una demanda muy alta". 

RENATO HUBER PRODUCTOR DE LA REGIÓN DE O'HIGGINS

Revista del Campo,  El Mercurio