Superficie de frutales chilenos se diversifica y crece 60% en 15 años

Pese a que significó una baja de 9% en valor respecto de 2016, las exportaciones de fruta fresca chilena sumaron US$ 4.759 millones al cierre del año pasado, con un total de 2,7 millones de toneladas. La cifra más que triplica los US$ 1.422 millones enviados por este sector hace 15 años, en 2002, y da cuenta del recambio permanente de variedades y nuevas especies que han diversificado la oferta de frutas chilenas al mundo.

El salto es aun mayor al analizar los datos de hace treinta años, ya que los envíos han crecido 14 veces (ver infografía) y especies como la uva de mesa y las manzanas, que siguen representando parte importante de las exportaciones de frutas, han cedido terreno ante el despegue de especies nuevas, como las nueces, cerezas y arándanos, que despegan durante los últimos diez años.

Además de la apertura de nuevos mercados por los acuerdos comerciales que ha firmado Chile con distintos países, como Estados Unidos, China y la Unión Europea, entre muchos otros, el surgimiento de nuevas especies y su diversificación también tiene que ver con factores que han aparecido hace pocos años, como la escasez de mano de obra y el cambio climático, que permite plantar ciertas especies en el sur del país, ampliando el mapa frutícola a otras zonas.

Fedefruta