¿Qué falta por hacer en riego mirando el futuro?

¿Qué desafíos observa para utilizar de forma más eficiente el agua en los próximos años?

-Felipe Martin: Dentro de los desafíos para eficientizar el uso del agua está el automatizar, controlar y monitorear los sistemas de riego a distancia vía telemetría y telecontrol, y todo lo que es el uso más eficiente de los acuíferos subterráneos y embalses que debemos tener a nivel nacional.

Ignacio del Campo: Van por dos lados. A nivel extra predial, perfeccionando la infraestructura existente e incorporando en forma más extendida la tecnología de gestión de cuencas y administración de redes de canales de distribución. En tanto, a nivel intra predial, junto con aumentar el porcentaje de superficie regada con sistemas de riego tecnificado (presurizado), se debe realizar una decidida acción de capacitación para perfeccionar gestión del riego en términos de cuándo y cuánto regar.

-Germán González: Chile es un país con una gran penetración de riego por goteo en frutales (75%), el desafío es la incorporación y aumento del uso de riego por goteo en hortalizas y cultivos, como tomate industrial, maíz, alfalfa y hortalizas de hoja verde en general. Asimismo, se debe mejorar y aumentar la capacidad de almacenaje intra y extra predial y potenciar el uso del micro riego en los centros urbanos. Generar incentivos al uso intra y extra domiciliario.

¿El 2030 Chile contará con la infraestructura hídrica que necesita para ser una potencia agroalimentaria?

Felipe Martin: Al 2030 yo creo que recién tendremos la infraestructura básica como para decir que somos un país que ya no está perdiendo agua en forma ineficiente. Sin embargo esto depende mucho de los gobiernos de turno y yo creo que le han tomado un peso en el último tiempo debido al cambio climático. Si seguimos con estos planes a largo plazo, de generar más embalses, mejorar las conducciones, sistemas de telemetría y telecontrol, junto al uso eficiente del agua por parte de las organizaciones de usuarios, yo creo que vamos encaminados a ser un país básico al 2030. Debemos apurarnos un poco más.

-Ignacio del Campo: Contar con la infraestructura necesaria será sin duda un desafío que debe resolver el país para lo cual se requiere una clara política de Estado de largo plazo que promueva el desarrollo de nuevos proyectos de embalses y redes de distribución para garantizar el suministro actual y permita el desarrollo de nuevas zonas con potencial agrícola. Tenemos una tremenda cordillera que nos brinda un suministro de agua enorme que hoy aprovechamos muy tímidamente por la falta de infraestructura.

¿Cuáles sistemas de riego tendrán mayor presencia en Chile y cuáles tenderán a reducirse en esta fecha?

-Felipe Martin: Los sistemas de riego que aumentarán son todos aquellos gota a gota o por aspersión, que son los más eficientes y que van a requerir usarse. En cambio van a reducirse los riegos por tendido y por surco, o cualquier sistema por gravedad.

-Ignacio del Campo: Pienso que los sistemas que debiesen prevalecer son aquellos presurizados en que se puede lograr un uso más eficiente del recurso. Dentro de ellos se debiese producir una tendencia a privilegiar a los que requieren una menor demanda energética y que permitan una mayor automatización en su operación de manera de lograr hacer una mejor gestión de riego. La consigna será más que utilizar sistemas que aparentemente utilizan menos agua por unidad de tiempo de operación, utilizar los diferentes sistemas asegurándonos de aplicar la cantidad justa de agua y en el momento requerido de aplicación, logrando así un ahorro y uso eficiente.

¿Cómo cree que se resolverá para el 2030 el dilema de destinar recursos hídricos para la agricultura, el consumo humano o la minería?

-Felipe Martin: El consumo humano siempre será bajo en relación a la cantidad de agua total que se ocupa, sin embargo la minería puede ser una competencia bastante fuerte la cual está solucionada utilizando sistemas de desalación, que deberán ser mucho más importantes a nivel nacional, y vamos a necesitar un sistema de conducción a lo largo del país. No hay país sano que no tenga buena conectividad vial, eléctrica, comunicacional y que no tenga conectividad hídrica, donde la carrera hídrica es un proyecto que debiera estar funcionando al 2030.

Germán González: Desde mi punto de vista, la solución del agua, a nivel mundial, está en gran medida en la desalinización. Para el caso chileno focalizado en la zona norte principalmente. Por otro lado, el Estado debe destinar recursos en obras que luego sean financiadas por el consumo humano, minero y agrícola. Se debe pensar en proyectos que contemplen el uso del agua por varios niveles (usuarios) de la sociedad, para poder financiarlos en el mediano y largo plazo.

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